Con un golazo, River le ganó a Talleres de Córdoba por la Libertadores
Con un golazo, River le ganó a Talleres de Córdoba por la Libertadores.
En un partido peculiar, River Plate logró una mínima, pero crucial ventaja frente a Talleres en Córdoba durante el partido de ida de los octavos de final de la Copa Conmebol Libertadores 2024. Paulo Díaz, en los minutos finales, conectó un centro tras un tiro libre y consiguió la diferencia tan esperada para el equipo de Gallardo, que, aunque no brilló, supo aprovechar las circunstancias favorables del juego.
El punto de inflexión del partido ocurrió a los 60 minutos, cuando Lucas Suárez cometió una falta sobre Adam Bareiro, pisándole el talón de Aquiles. El árbitro, Andrés Rojas, no dudó en mostrarle la tarjeta roja al defensor de Talleres, dejando al equipo cordobés con un jugador menos durante el último tercio del encuentro.
Hasta ese momento, el partido parecía destinado a un empate sin goles, con mucho roce y poca claridad por parte de ambos equipos. River mostró más iniciativa, mientras que Talleres intentó contragolpear con velocidad, aunque sin éxito. Los locales complicaron a River con balones aéreos, donde la defensa millonaria mostró debilidades, aunque lograron mantener su arco en cero.
El equipo de Gallardo se mostró desconectado, especialmente entre los tres delanteros (Mastantuono, Echeverri y Bareiro). Los jóvenes jugadores se superponían en varias jugadas, y Bareiro estuvo aislado, con escasa participación en el juego. Sin embargo, tanto Germán Pezzella como Fabricio Bustos, dos de los recientes refuerzos, tuvieron un buen rendimiento.
En la segunda mitad, el "Muñeco" Gallardo decidió mover el banco, introduciendo a dos delanteros (Ruberto y Bareiro, luego Solari) para intentar generar peligro. También sustituyó a Mastantuono y Echeverri, quienes no destacaron, por Nacho Fernández y Lanzini. Aunque no fueron determinantes, Nacho jugó un papel clave en la ventaja de River.
A los 86 minutos, un tiro libre ejecutado por Fernández encontró a Paulo Díaz, quien, con un cabezazo no muy potente, logró vencer al arquero Guido Herrera, desatando la euforia en el equipo visitante. Ahora, River regresa a Buenos Aires con un resultado ajustado, pero esperanzador, que podría definir la serie en el Monumental.