Peñarol le pidió a la AUF jugar la vuelta de Libertadores sin público visitante
El Ministro de Interior de Uruguay considera que no están dadas las medidas para garantizar la seguridad de los hinchas brasileños.
La Copa Libertadores está viviendo horas de alta tensión. El ministro de Interior de Uruguay, Nicolás Martinelli, ha solicitado formalmente a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) que el partido de vuelta de las semifinales entre Peñarol y Botafogo se dispute únicamente con público local, la ida fue 5-0 para los brasileños. La decisión, que ha generado un gran revuelo en el ámbito futbolístico, se debe a los incidentes violentos y los cánticos racistas ocurridos en el encuentro de ida en Brasil.
Ante esta situación, las autoridades uruguayas consideran que no existen las condiciones de seguridad necesarias para garantizar la integridad física de los aficionados visitantes. El ministro Martinelli ha expresado su preocupación por posibles nuevos incidentes y ha pedido a la AUF que tome las medidas necesarias para evitarlos.
Por su parte, la Conmebol ha emitido un comunicado oficial donde solicita al Club Atlético Peñarol y al Ministerio del Interior uruguayo que garanticen por escrito las condiciones de seguridad para recibir a la hinchada de Botafogo. "Solicitamos al Ministerio del Interior de la República Oriental del Uruguay, en conjunto con el Club Atlético Peñarol, garanticen por escrito que cuentan con las condiciones de seguridad necesarias para realizar la reunión con la presencia de ambas partes, y que sea enviada a la Conmebol. antes del 29 de octubre, a las 10 a. m. (Paraguay)", señala el documento.
Con este comunicado, la Conmebol le pasa la pelota a las autoridades uruguayas y a Peñarol. La decisión final sobre si se permitirá el ingreso de hinchas de Botafogo al estadio Campeón del Siglo quedará supeditada a la respuesta que presenten. Los hinchas brasileños esperan ansiosos para ver cómo se desenvuelve esta polémica para ver si pueden o no viajar a Uruguay.
El club aurinegro se encuentra en una situación compleja. Por un lado, debe atender el pedido de las autoridades de su país, que priorizan la seguridad. Por otro lado, debe responder a la solicitud de la Conmebol y demostrar que puede garantizar la seguridad de los hinchas visitantes, lo cual no está asegurado de momento, teniendo en cuenta que es posible que los hinchas uruguayos vayan a tomar represalias por lo sucedido en Brasil.
En medio de esta disputa, Botafogo sigue insistiendo en su derecho a contar con el apoyo de su hinchada en un partido de tal magnitud. El club carioca ha expresado su preocupación por la decisión del ministro uruguayo y ha solicitado a la Conmebol que intervenga para garantizar que se cumplan los derechos de sus aficionados.
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La pelota está en la cancha de Uruguay y de Peñarol. Que por un lado tiene la intención de dejar que los hinchas del Galo asistan al partido, pero por el otro, temen que se desate una batalla que pueda perjudicar el juego y la imagen del club uruguayo. Veremos que deciden desde Uruguay y si la Conmebol los obliga a aceptar a los brasileños.
La respuesta de Botafogo ante esta decisión de Peñarol
El conjunto brasileño no comparte la decisión de Peñarol y lo dejó bien claro con un comunicado: "Botafogo está en total desacuerdo con las decisiones de las autoridades uruguayas. El Club considera que Uruguay es un país que tiene todas las condiciones para garantizar que el duelo se pueda desarrollar con total seguridad. Botafogo también reafirma que está en contra de cualquier tipo de violencia y que valora una disputa justa en la cancha".