Y tras la goleada de Mineiro a River, Conmebol evalúa la decisión más penosa
La goleada de Mineiro cambió todo
Hace apenas unas semanas, a través de un comunicado oficial, Conmebol informó: "La final de la Conmebol Libertadores 2024 tendrá como escenario el Estadio Monumental del Club Atlético River Plate en Buenos Aires, Argentina, el sábado 30 de noviembre del 2024. El encuentro decisivo por la Gloria Eterna se disputará el sábado 30 de noviembre de 2024, en uno de los escenarios más emblemáticos del fútbol sudamericano...".
En esa misma línea, Conmebol destacó: "El Estadio Monumental, con capacidad para más de 84.000 espectadores, ha sido seleccionado por su moderna infraestructura, su vasta historia deportiva y su capacidad para recibir a la gran cantidad de hinchas que acompañan a los actuales clubes semifinalistas, garantizando así un escenario con el aforo acorde a la magnitud del evento...".
El punto es que tras el acuerdo entre River Plate y Conmebol, hubo un hecho que no estaba en los planes de nadie en el club argentino: la goleada del Atlético Mineiro en la semifinal de ida. El equipo de Milito dejó a River por el suelo y lo aplastó por 3-0, obligando a los de Gallardo a una victoria épica en la revancha.
Y este resultado cambió la planificación. De acuerdo al medio brasileño, Itatiaia Esporte, Conmebol ya estaría evaluando la posibilidad de quitarle la final al Monumental y llevarla a un estadio más pequeño en Buenos Aires como el Libertadores de América de Independiente o el Estadio Único de La Plata. El temor es que la capacidad del Monumental no sea ocupada por los posibles finalistas brasileños.
La otra cuestión sería también que River, sin su equipo en la final, no estaría muy a gusto con tener la final de Libertadores y habría empezado a presionar para cambiar la sede en caso de quedar eliminado definitivamente, algo que sería vergonzoso desde todo punto de vista.
Al momento, Atlético Mineiro tiene un 3-0 a favor sobre River Plate y Botafogo, un 5-0 sobre Peñarol. Los partidos hay que jugarlos pero parece cosa juzgada. La sede del Monumental pende de un hilo.