Riquelme evitó una guerra total: frenó a toda la barra de Boca cara a cara
El presidente de Boca en persona evitó que siga la violencia en la tribuna
Boca Juniors le ganaba 1-0 a Gimnasia y Esgrima de la Plata por los cuartos de final de la Copa Argentina. El equipo de Fernando Gago había hecho un buen primer tiempo y se imponía con el gol de Aaron Anselmino. Pero cuando se estaba por dar inicio al complemento, un insólito incidente se desataría en las tribunas.
En la transmisión, se pudo observar como parte de los hinchas de Boca comienzan a revolear asientos hacia el lugar donde estabán los fanáticos del Lobo, y a partir de allí se descontroló la situación. Poco a poco fue escalando para peor, y tuvo que meterse la policía, que comenzó a disparar con balas de goma y gas contra ambos sectores para intentar disipar.
Sin embargo, esto generó todo lo contrario, y la barra de Boca empezó a trepar desde el sector popular para intentar llegar al punto de conflicto a enfrentarse con la policía. De hecho, La 12 lograría su cometido, pese al intento de Marcos Rojo y Luis Advincula de frenarlos, y la situación parecía cada vez peor.
Eso fue, hasta que el mismisimo Juan Román Riquelme, el presidente del Xeneize, bajó de su palco junto con Raúl Cascini, Mauricio Serna y Marcelo Delgado para calmar a la barra de Boca. Así fue como el mandamás se interpuso entre la policía y los hinchas, para pedirles por favor que se calmen y que vuelvan a sus lugares para intentar que continue el partido. Luego de varios minutos de discusión, el ídolo del club lo conisguió y pudo contener a todos.
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La intervención de Román fue clave para evitar una situación que escalaba cada vez, y la violencia solo podía terminar en un escenario para el olvido. Luego de lo sucedido, el presidente se retiró vitoreado por los hinchas que no habían participado y que estaban sufriendo las arremetidas de la policía y de la propia barra.
Pero el presidente del Xeneize no solo fue clave para calmar a la barra, sino también a la policía, ya que también tuvo que intervenir para que estos dejaran de disparar, y que ayuden a apaciguar el conflicto.