Análisis. Llega el VAR a la Argentina, tarde pero ¿Seguro?

Análisis. Llega el VAR a la Argentina, tarde pero ¿Seguro?

Argentina tendrá VAR en su liga doméstica, los malos arbitrajes ya no dan para más

Martes 22 Feb 2022
Amadeo Inzirillo
porAmadeo Inzirillo
Periodista, apasionado del deporte

 Van 19 minutos del primer tiempo. Racing y Gimnasia LP empatan en cero. Brahian Alemán asiste a un Johan Carbonero lanzado a la carrera contra el arco local. Ante el cierre desesperado del defensor, el arquero Chila Gómez sale lejos del área e intenta barrer cual marcador central al punta colombiano haciéndolo volar por los aires de Avellaneda. El juez Pérez marca arco y el que explota de bronca es Pipo Gorosito, DT del Lobo: "¿Cuándo vamos a poner el VAR?".

La jugada pertenece a ese partido de la fecha uno pero puede adjudicarse tranquilamente a los no penales de Armani en River-Unión y de Rossi en Boca-Central y a otras innumerables situaciones que se vuelven cotidianas en el embarrado fútbol argentino. Polémica nao tem fin.

Ese pedido desesperado de Pipo (y de tantos otros protagonistas perjudicados por fallos arbitrales) será cumplido: el VAR llega al torneo argento para intentar maquillar los errores humanos a través del uso de la tecnología en un edificio modelo de 900 metros cuadrados ubicado en el predio de Ezeiza.

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Fiel a la idiosincrasia del país, Argentina es el séptimo en incorporar el sistema que ya rige en las principales ligas del mundo y en casi toda Sudamérica (a excepción de Bolivia, Perú y Venezuela). Cuando se produzca el debut del VAR en la Copa de la Liga profesional la primera semana de abril, Brasil (el pionero en CONMEBOL) llevará cinco años utilizándolo en todos los encuentros de su torneo. Luego de esa experiencia inicial, Chile, Colombia, Uruguay, Paraguay y Ecuador también lo sumaron a sus ligas domésticas.

Ezeiza será el centro de monitoreo de todas las canchas de primera división, uno de los dos sistemas disponibles por lo que optaron en AFA . Así, cada jugada que necesite de su revisión deberá ser analizada desde la sala de imágenes, lejos del bullicio del encuentro. Una vez resuelta, se informará por comunicación a distancia con los jueces del partido el veredicto final.

Por eso, el ¿Dónde? Se convierte en el punto débil de la cuestión: la espera en pleno partido mientras a cientos de kilómetros se dirime el fallo en un estadio convertido en olla a presión con la impaciencia de los jugadores, técnicos, allegados y, sobre todo, de los hinchas. 

Sistema de VAR elegido al margen, la llegada de la tecnología no deja de ser un acierto para un fútbol repleto de jugadas polémicas por partido. Los jueces encargados de impartir justicia estarán respaldados por colaboradores que podrán ayudarlos en jugadas puntuales y dudosas como goles, penales o infracciones de expulsión, lo que se traduce en tranquilidad al momento de pitar.

Por supuesto que también hay decisión humana porque los que monitorean no dejan de ser mortales, pero con la ayuda de la cámara slow motion y el tiempo para poder ver en detalle cada situación, el margen de error se reduce considerablemente. Acá hay otro aspecto importante: en un fútbol tan friccionado como el de Argentina, darle celeridad al juego será clave para que no pierda su atractivo.

Cosas del destino (¿O decisión premeditada?) el debut del VAR se dará en la fecha 8 del actual torneo, justo después del capítulo de clásicos, no sea cosa de que alguien se ofenda y el sistema que costó 8 millones de dólares y 400 mil pesos por partido arranque con el pie izquierdo.

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