Guardiola quemó sus libros y dejó una frase increíble: "lo importante era el..."

 Por fin se quebró la racha y el Manchester City volvió a la victoria, al derrotar de manera sufrida 2 a 0 a Leicester City, como visitante, para volver a sonreír y cerrar el año con una victoria, como hacía tiempo que no conseguía, para calmar las aguas, renovar los ánimos y retomar la segunda parte de la Premier League con la ilusión de recuperar el terreno perdido y, al menos, luchar por los puestos de Champions League. 

Con goles de Savinho y de Erling Haaland, el City se sacó una mochila cada vez más pesada, que provocaba que se comenzara a poner en duda la idoneidad de Pep Guardiola en el banquillo para sacar al equipo adelante, como también se criticó la actualidad de algunos jugadores, como Bernardo Silva y Phil Foden, entre otros. 

Leicester vendió cara su derrota, poniendo en serios aprietos al último campeón, mereciendo el empate en el segundo tiempo y provocando que el City mostrara una faceta totalmente desconocida en un equipo de Guardiola: estar replegado y contragolpear. 

El partido un primer tiempo donde la visita fue superior al local, consiguió abrir el marcador y manejó los hilos del partido, pero en la segunda mitad los roles se invirtieron, Leicester creció, dominó al City, manejó la pelota y desperdició varias chances de gol, que permitieron que Haaland sellara un buen contragolpe, con un cabezazo letal, a contrapierna del arquero, para romper su mala racha personal y comenzar a sentenciar el resultado, que terminaría siendo final. 

Ver: Haaland lo empujó a Guardiola frente a todos: qué le dijo el noruego

Luego del partido, el entrenador español del Manchester City habló en conferencia de prensa y manifestó, aliviado, que "no ha sido una actuación ideal, pero nos llevamos la victoria. Ojalá nos valga para levantar la moral. Nos costó mucho en el principio de la segunda mitad, el Leicester estuvo mejor. No tenemos la energía para competir durante 90 minutos, pero ojalá este resultado nos ayude a recuperar la forma".

Guardiola y su equipo necesitaban una victoria para cortar una racha donde habían ganado una sola vez en los 12 partidos anteriores a Leicester. Por eso, el catalán quemó sus libros y señaló que, en este caso, "en esta situación, en nuestra posición, el resultado es lo más importante. Ganar puntos y despejar la mente", manifestó, añadiendo que "para lograr el resultado tienes que hacer algo. Si no haces nada, no ganas", valorando la actuación de su equipo. 

Por último, el entrenador 'citizen' señaló que evaluarán la incorporación de refuerzos en defensa y en la zona media del equipo, luego de las dificultades por lesiones que ha tenido su equipo en el segundo semestre del año: "necesitamos más gente en el medio y en la defensa, hemos tenido dificultades con los laterales y centrales. Necesitamos ayuda en algunas posiciones. Es una buena plantilla, el problema es que no todo el mundo está disponible, y eso dificulta las cosas", concluyó.

El regreso de Haaland

El 'Androide', Erling Haaland, volvió a anotar con el City luego de una importante sequía y lo gritó con todo, sacándose una espina personal, tras cuatro partidos sin goles y una merma en su producción individual. 

Erling convirtió, de cabeza, tras un centro preciso de Savio, a los 30 minutos del segundo tiempo y lo gritó con bronca, ya que su gol aseguraba un triunfo  tan importante como necesario para el equipo ciudadano.

Su gol llega luego de convertirse en padre. Así lo comentó en conferencia de prensa Pep Guardiola, quien señaló que Haaland "está cansado, ha jugado muchos minutos. Hace unos pocos días que fue padre por primera vez, son días de mucha emoción e ilusión para él".

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