Con una polémica gigante, el City derrota a Wolves al minuto 96

 El Manchester City necesitaba una victoria para no perder la cima de la Premier League, en el duelo correspondiente a la octava jornada del certamen inglés. Sin embargo, el Wolverhampton le complicó la vida al equipo de Pep Guardiola, que debía aprovechar la caída del Arsenal para despegarse de unos de sus máximos contendientes al título de Liga, con un ojo puesto, además, en lo que suceda en Anfield, con el duelo entre el puntero Liverpool y Chelsea. Con goles de sus defensores Gvardiol y Stones, el City ganó un partido durísimo.

Rápidamente, la dinámica del partido iba a tomar forma, con un equipo protagonista y su rival totalmente replegado y listo para contragolpear. A los 7 minutos se iba a quebrar el marcador. Wolverhampton recuperó el balón cercano al área y puso a correr a Nelson Semedo por la derecha, quien, a pura velocidad, sacó un centro perfecto para el ingreso del noruego Larssen, quien la empujó por el segundo palo para sorprender al City y poner las cosas 1 a 0. 

Tras el gol, Wolves se hizo fuerte en defensa, cerrando los espacios para que el equipo de Manchester no tuviera resquicios para atacar. Hasta los 30 minutos, el plan funcionó, ya que no gravitaban los creativos del City y Haaland no la tocó. Sin embargo, llegaría el empate con un protagonista que viene anotando seguido su nombre en la lista de goleadores del equipo de Guardiola. 

Josko Gvardiol, el defensor central croata, apoyó un ataque por la izquierda, recibió en el vértice del área grande, enganchó hacia su derecha y metió un formidable golazo al ángulo del arquero portugués del Wolves, poniendo justicia al marcador, ya que solo hubo un equipo que intentó atacar. El 1 a 1 le desarmó el plan defensivo al equipo local, que comenzó a sufrir más en defensa, pudiendo conceder un gol más, si no hubiera sido por la estupenda atajada de José Sá ante Savinho, sobre el cierre del primer tiempo. 

El segundo tiempo presentó una dinámica similar, pero con un Wolves más activo, intentando atacar con más ímpetu, pero el City se mostró compacto entre sus líneas y con una buena recuperación tras pérdida. Guardiola comenzó a mover fichas y mandó a la cancha a Jack Grealish y a Phil Foden, dos revulsivos para intentar romper por afuera la férrea resistencia de los "Lobos". 

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En el equipo local, un gran artífice de frustrar las intenciones del equipo citizen, fue el arquero portugués, José Sá, quien se convirtió en un valuarte de la resistencia, con enormes tapadas ante Rúben Diaz, Gundogan y Grealish. El paso de los minutos favorecieron al local, que esperó bien parado en defensa y no sufrió el asedio del final del primer tiempo. 

A los de Guardiola, por su parte, les faltó claridad para poder romper a un equipo compacto, que aguantó en bloque bajo y se defendió con todos sus jugadores. Sin embargo, en la última pelota del partido, un córner desde la derecha de Foden cayó en el área chica y John Stones, anticipando a su marca, cabeceó y convirtió el 2 a 1, que fue revisado por el VAR y terminó convalidando la victoria agónica del City de Guardiola, que se convierte en el nuevo puntero de la Premier, a la espera de que Chelsea le de una mano y le quite puntos al Liverpool. 

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