¿En la cuerda floja? Todd Boehly podría ser reemplazado del mando de Chelsea
La continuidad del presidente de Chelsea no está asegurada
Desde la llegada del grupo inversor Clearlake Capital y de Todd Boehly como los nuevos dueños del Chelsea FC, las cosas han ido de mal en peor para el conjunto londinense. Más de mil millones de dólares gastados en fichajes, el paso de técnicos como Thomas Tuchel, Graham Potter, Frank Lampard y la estadía de Mauricio Pochettino, que por ahora seguirá al mando, de poco han servido por que el equipo llegará a las 2 temporadas sin competir en Europa. El apuntando como responsable es uno solo.
De acuerdo con The Telegraph, el actual presidente del club podría no continuar al mando en el futuro cercano por decisión de los dueños de la otra mitad de Chelsea, Clearlake Capital. Los principales inversionistas y dueños, Behdad Eghbali y Jose Feliciano, estarían pensando en nominar un representante propio. Un documento firmado tanto por Boehly como el grupo inversor, revela que cada 5 años pueden cambiar el mando del club. Pero la información indica que esto podría suceder antes de lo estipulado.
Egbhali se ha estado involucrando desde el año pasado con la intención de revertir la situación de los Blues, pero a pesar de su gran influencia en Stamford Bridge, todavía precisa de la firma de Boehly para tomar cualquier decisión. El estadounidense no tendría en sus planes renunciar pese a los malos resultados.
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La problemática relacionada con el estadio sería la complicación más reciente para el actual presidente de Chelsea, que en caso de tomar una decisión erronea, podría encontrarse contra las cuerdas para poder seguir en el cargo.
¿Se asoma la luz al final del tunel en Stamford Bridge?
La derrota por en la final de la EFL Cup frente a Liverpool FC fue un autentico baldazo de agua fría para directiva y cuerpo técnico de Chelsea. Una victoria hubiera traído algo de tranquilidad, que hoy parece una urgencia en los Blues.
A los de Pochettino le quedan 12 jornadas por disputar y están a 6 puntos de West Ham United, que clasifica a la Conference League. Si bien el rendimiento irregular parece no ser una señal de que las cosas vayan a cambiar, lo cierto es que le bastaría con un golpe de suerte para conseguir clasificar al menos a una competencia europea, independientemente de la importancia que tenga.