La historia de la camiseta de Maradona que usó Messi para homenajearlo
Ariel Senosiain cuenta como es que Messi llegó a tener esa camiseta de Newells de Maradona.
Probablemente haya sido uno de los momentos más emotivos de la historia del fútbol argentino. Y si bien se trató de un gol que convirtió un jugador argentino (nada menos que Lionel Messi), dicho gol no cambió en nada a la selección ni, mucho menos, a un equipo del país. Fue mucho más que eso: significó la unión de dos astros, un puente generacional, la última lágrima colectiva derramada. O bien, la manera que encontró Lionel de homenajear a Diego Armando Maradona, a días de su fallecimiento.
Messi contó en las últimas horas cómo fue que decidió, horas antes del partido que debía jugar para el Barcelona contra el Osasuna, que recordaría a Diego. Reconoció que no recordaba que tenía la camiseta que luego le mostraría al mundo, de cara al cielo. Tal vez, entonces, no recuerde esta historia.
Sergio Fernández es Juez Federal en la Argentina desde hace más de un cuarto de siglo. Tiene 65 años y, debido a su función profesional, sabe que "no puedo perder el centro ni convertirme en un cholulo. Pero con este chico pierdo los protocolos". Fernández contó toda la trastienda en el libro El genio completo: "Con mi familia somos enamorados de Lío (sic). Con mis hijos, uno de la edad de él y el otro cuatro años mayor, viajamos varias veces a ver al Barcelona. Y lo enganchamos en más de una oportunidad. En el estacionamiento del club, la forma más fácil. Allí pudimos hacerle más de un regalo, como un San Benito que le dimos a su esposa, Antonella, después del nacimiento de sus primeros dos hijos".
Momento en que Fernández le entrega la camiseta de Maradona a Messi
El encuentro de la camiseta fue especial. Sucedió antes de que el plantel de la selección argentina viajara a Rusia para el Mundial 2018. El Juez pudo entrar en el predio de Ezeiza para esperar el cruce con el 10. Aquí se hace importante una parte de la historia. Fernández es coleccionista de camisetas. Así describió su hobby: "Hay maneras de saber si son verdaderas o falsas. En general no tienen la etiqueta en la que suele decir que es de algodón y cómo lavarla. Empecé a comprar en 2009. Hoy debo tener alrededor de doscientas réplicas de camisetas de Messi, sin repetir diseños. Y tengo tres o cuatro que usó. Más tres pares de botines que alguna vez también se calzó".
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A Fernández le ofrecieron, hace años, una camiseta que había usado Maradona en Argentinos Juniors: "Me la perdí porque me pidieron 10 mil dólares. También me habían mostrado algunas del Nápoli en las que nunca confié. Pero cuando vi una con la que jugó en 1993 en Newell's, supe que era original. ¡Lo que pesaba! El número estaba cosido, era de plástico. Nada que ver con las actuales".
No puede precisar en qué partido usó Maradona la camiseta que compró. Tuvo que haber sido en alguna de estas cinco ocasiones: el amistoso de presentación frente a Emelec, en el debut oficial en la cancha de Independiente, contra Gimnasia en Rosario, contra Boca en la Bombonera o en su último partido, también amistoso contra Vasco da Gama. En los otros dos encuentros que Diego jugó en Newell's, su camiseta tenía un detalle especial: en la mitad roja estaba estampado el nombre Dalma y en la izquierda, Giannina.
"Tuve la camiseta durante años. Se la llevé a Lío en un par de viajes a Barcelona, pero no lo pude ver y me la traje de vuelta. Hasta que supe que lo vería en Ezeiza", relató. Todavía recuerda con precisión la fecha: 29 de mayo de 2018. "Era el momento. Le sumé un San Benito por el nacimiento de su tercer hijo. Y no sólo lo pude ver sino que le di todo. Nos fuimos tan revolucionados que nos olvidamos al hijo de un amigo dentro del predio".
Messi guardó la camiseta durante dos meses, la llevó luego del Mundial a su museo de recuerdos y trofeos, y evidentemente después se olvidó que la tenía. Hasta que, todavía dominado por la angustia, se levantó de la cama en su casa de Barcelona y entró al museo. No sabía cómo homenajearlo. El resto lo contó él mismo: detrás de una puerta casualmente abierta pese a que siempre estaba cerrada, se exhibía la camiseta de Newell´s con el 10 en la espalda. La de los colores que Leo quiso siempre, la que Diego usó apenas tres meses pero generó un lazo con los hinchas recíproco y eterno. Una pieza de colección, que sirvió como el mejor homenaje de los miles que se realizaron y se seguirán realizando.
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