Lo demolió ante todo Wembley
Lionel Messi fue una pesadilla para toda la Selección de Italia en La Finalissima. El argentino jugó un partido monstruoso, a pesar de que le faltó marcar un gol. Messi estuvo activo, movedizo, creativo e incisivo, convirtiendo a Donnarumma en el mejor futbolista de Italia por sus atajadas. Sin embargo, todo Wembley deliró con su amague a Spinazzola.
Spinazzola se comió el amague del año.
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Cuando el partido iba 2-0 para Argentina, Messi recibió sobre la derecha, pegado a la línea lateral y presionado por Spinazzola, defensor de Italia. Fue ahí cuando Messi lo esperó, lo midió y sin tocar la pelota, metió un amague brutal para dejar mareado a Spinazzola.
El italiano quedó fuera de juego y cuando quiso volver a su eje, Messi ya se estaba escapando por la línea. El argentino jugó como lo hacía en el FC Barcelona y la ilusión de la Selección Argentina no se la saca nadie.
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