Messi corrió 60 metros y casi hace uno de los mejores goles de su carrera
El argentino y una jugada infernal
La Selección Argentina aplastó a la Selección de Italia y le ganó La Finalissima por 3-0 con goles de Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala. La superioridad fue absoluta, tremenda y notable ante 70 mil personas en el mítico estadio de Wembley. Sin embargo, la gran figura del partido fue Lionel Messi.
El argentino jugó un partido monumental en Wembley y casi marca uno de los mejores goles de su carrera. Iban 60 minutos, cuando Argentina ganaba 2-0 e Italia buscaba el descuento. Jorginho tenía la pelota en sus pies y Messi, en un quite espectacular, le sacó el balón y comenzó una carrera de 60 metros.
Messi encaró con todo y agarró descolocado a Italia, pero el argentino jamás dudó: tenía el arco de Donnarumma entre ceja y ceja. Apenas se acercó al arco italiano, Messi sacó un misil de zurda, que Donnarumma tapó con sus manos.
Messi terminó mordiéndose la camiseta, de la lástima por no poder marcar ese golazo. El argentino fue la figura a pesar de no haber marcado ningún gol. La organización lo eligió como el MVP de La Finalissima.
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