Entre lo futbolístico y la fe: con qué herramientas cuenta Gago para revertir el inicio de Chivas
Guadalajara todavía no gana en las primeras dos jornadas del Clausura de la Liga MX y los fantasmas del pasado empiezan a rodear a un ciclo que no lleva ni un mes y medio al frente del Rebaño Sagrado.
El inicio del Club Guadalajara en el Torneo Clausura de la Liga MX desde una óptica de ansiedad que reina en Jalisco, fue indudablemente por debajo de lo esperado. La llegada de Fernando Gago como director técnico y la salida de dos jugadores conflictivos habían generado cierto optimismo de cara a los primeros partidos del año. Lamentablemente hasta ahora, disputada dos jornadas, Chivas no pudo ganar y solo cosecha un punto: empate agónico en el estreno de local contra Santos Laguna y derrota en Nuevo León contra Tigres UANL.
No obstante, hay sobrados argumentos para poner la cabeza en frío y que reine la tranquilidad. En ese sentido, también hay aspectos ligados a lo futbolístico y otros más vinculados a la fe y a la esperanza, que también regalan optimismo. Acá vamos.
Lo primero e indudable, es que el inicio del 2024 le deparó al Rebaño Sagrado dos partidos contra rivales importantes, que en los últimos años han estado siempre en la parte del protagonismo y que, en el caso de los Felinos, habla de uno de los equipo más ganadores de México en las últimas temporadas.
Lo segundo, que el ciclo de Fernando Gago todavía no cumple un mes y medio. Se ven avances interesantes, ideas positivas y, si bien es cierto que falta pulir algunos detalles, da la sensación que el camino que se está transitando es el correcto.
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Tampoco es justo para el timonel argentino, recientemente nombrado, cargar con las piedras del pasado, o que los fantasmas de los últimos torneos rodeen este grupo de trabajo que tanto ha renovado las energías.
Hay buenas señales y eso se traduce a cierta tranquilidad puertas para adentro. Hay que reforzar detalles, como la efectividad a la hora de atacar y sobre todo sobreponerse a este inicio inesperado.
Si bien es difícil pedir paciencia luego de tantos años de desilusiones, hay motivos para confiar en este proceso y para creer el futuro va a ser diferente. Las cosas se están haciendo bien y los frutos deben verse más temprano que tarde.
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El optimismo, el apoyo y el aliento son fundamentameles. No hay que quedarse con los resultados y hay que ir viendo los avances, antes de exigir o pretender que el equipo comience a ascender en la tabla de posiciones. El resto irá llegando solo y de manera paulatina y como consecuencia del trabajo.