Ocho leyendas del fútbol que no pudieron jugar una Copa del Mundo
Dieron todo al fútbol, pero por diferentes circunstancias y no pudieron estar es una Copa del Mundo
El fútbol a veces puede ser muy injusto, el Mundial es la gran cita del deporte rey, reúne a las mejores selecciones del mundo, pero muchas veces, algunos de los mejores jugadores del mundo no pueden estar, repasamos las leyendas del fútbol que nunca pudieron disputar una Copa del Mundo.
George Weah
La pantera negra nació en Liberia, en la costa oeste de África, y por el nivel de su país, jamás pudo vivir desde adentro una Copa del Mundo. Intentó hacerlo en tres procesos de eliminatorias continentales: para Italia 90, Francia 98 y Corea-Japón 2002, la que más cerca estuvo (quedó a un punto de Nigeria, líder del grupo).
Con la camiseta de su país jugó 61 partidos y marcó 22 goles. Jugó, entre otros, en Mónaco, PSG, Marsella, Chelsea y City pero su mejor versión fue en el Milan, club con el que ganó el Balón de oro en 1996, siendo el primer africano en conseguirlo.
Alfredo Di Stéfano
El mejor de todos para muchos personas que peinan canas tampoco asistió al máximo evento futbolístico. Nació en Argentina pero no pudo estar en las ediciones de Brasil 1950 y Suiza 1954porque la Asociación del fútbol argentino se negó a participar en ambas ediciones.
Nacionalizado para España tras brillar con el Real Madrid, la Saeta rubia apuntó a Suecia 1958 pero el destinó volvió a amargarlo: La Furia Roja no accedió mientras que Argentina si lo hizo. Cosa de no creer. Pero la mala suerte tendría un capítulo más: España si logró ir a Chile 1962 con la mala fortuna de que el delantero sufrió una lesión en la antesala de la copa. Viajó y acompaño a la delegación pero no pudo jugar ni un minuto.
George Best
El quinto Beatle nació en Irlanda del Norte y le tocó suerte similar a la de Weah. Su selección, débil en jerarquía, clasificó solo a tres ediciones. En Suecia 1958, George tenía apenas 12 años mientras que en 1982 y 1986 se encontraba en el epílogo de su carrera (se retiró en 1984).
Fue ícono y gloria del Manchester United, donde brilló en la década del 70. Para su país debutó con solo 17 años pero no jugó mucho: apenas 37 juegos y 9 goles. Poco para sus dimensiones futbolísticas.
Ryan Giggs
Gales jugó solo una Copa del Mundo. Fue en Suecia 1958, cuándo Ryan Giggs no existía. El excelente volante nació en 1973 y jamás pudo representar al país británico en un Mundial.
Tuvo cuatro intentos en eliminatorias: Estados Unidos 94, Francia 98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 pero no logró clasificar. En las clasifiaciones europeas jugó 38 juegos y marcó seis goles. En total, fueron 64 juegos y 12 tantos.
Ladislao Kubala
Un caso muy particular. Uno de los mejores jugadores de la década del 50 no pudo asistir a una Copa ecuménica por temas políticos. Nació en Hungría y la Segunda Guerra Mundial lo marcó para siempre. En su país jugó en seis oportunidades, también jugó once veces para Checoslovaquia aunque terminó radicado en España, siendo figura del Barcelona.
En 1954 FIFA no lo dejó jugar el partido definitivo del repechaje con Turquía por "irregularidades sobre su nacionalidad". La Roja terminaría siendo eliminada en sorteo. Para Suecia 58 tampoco clasificó, mientras que en Chile 62 ya se había retirado.
Hungría lo lamenta: al equipo glorioso que encabezó Puskas le hubiese venido excelente un jugador de la talla de Kubala.
Cuando el régimen de Franco ayudó al Barcelona a robarle una estrella al Real Madrid
Bernd Schuster
El alemán fue campeón de la Eurocopa del 80 con apenas 21 años pero tuvo una decisión que lo marginó el resto de su carrera del seleccionado: faltar a un partido con Alemania, ante la selección de Albania por el nacimiento de su hijo, lo cual ocasionó un escándalo deportivo en ese momento.
Se retiró de la selección alemana a la edad de 24 años, debido a sus constantes desacuerdos con la Asociación Alemana de Fútbol.
Alberto Spencer
Una de las máximas figuras del fútbol sudamericano tampoco dijo presente. Nació en Ecuador y brilló con la camiseta de Peñarol de Uruguay a nivel continental. Su país debutó en la máxima competencia recién en 2002. A nivel internacional apenas disputó 11 partidos y lo hizo también cinco veces para Uruguay.