Sufre Scaloni: El dato que delata el estado físico de Huevo Acuña
Marcos Acuña podría quedar fuera de Qatar 2022
La Selección Argentina ya había cerrado una victoria tan lógica como predecible ante el débil Emiratos Árabes Unidos de Rodolfo Arruabarrena. Lejos de muecas de sonrisa, en la zona de vestuario habían más caras de preocupación y gestos adustos que de algarabía por el triunfo.
Lionel Scaloni, tipo medido y precavido en cada una de sus declaraciones, casi se tropieza con sus propias palabras: "Vamos a esperar hasta el lunes para ver la lista definitiva". El baldazo de agua fría llegó a cada rincón del país, que a los minutos se hizo eco de la noticia.
A partir de allí, el juego de las conjeturas: ¿Quiénes están tocados pensando en un exigente Campeonato del Mundo que arranca en seis días? Que Dybala está entre algodones, que Cuti Romero hace 5 partidos que no pisa un estadio de la Premier League, que Lautaro Martínez trabajó diferenciado desde que arribó a Qatar, que Papu Gómez tiene un golpe. Demasiados rezos para un solo Dios.
Nadie pensó en Marcos Acuña. El todo campista fue una de las figuras de la goleada ante EAU y parecía tacharse de la lista en rojo del cuerpo médico argentino. Pero no. La maldita pubalgia lo tiene a maltraer y hay un dato que lo expone: los minutos de su temporada en Sevilla.
En lo que va de la 22/23, Huevo Acuña disputó exactamente el 43% de los minutos del equipo y el 50% de los partidos como titular. Desde la fecha 5, cuando empezó a sentir molestias en la zona del aductor, jamás completo noventa minutos. Es más, habitualmente jugó un tiempo y salió o viceversa (entró para todo el complemento).
En el detalle, fueron 45' con Espanyol, 69' ante Villarreal, 34' vs Athletic Bilbao, 23' con Mallorca, 45' vs. Valencia, 31' ante Rayo Vallecano y 45' con Betis. Con Real Madrid y Real Sociedad no fue ni siquiera al banco de suplentes. Las cifras toman más peso si comparamos sus registros con la temporada anterior: completó 90 minutos en 21 oportunidades, faltó en siete juegos y en solo en 10 encuentros disputó 65' o menos.
El último partido de Champions League versus Manchester City tuvo el mismo procedimiento y en el último amistoso en la previa del debut pasó lo mismo: Scaloni solo le dio un tiempo contra Emiratos.
La catarata de cambios en la actual campaña delatan que la traicionera lesión que lo tiene a maltraer lejos de extinguirse está más presente que nunca. De tratamiento difícil (la operación no garantiza cura) no le queda otra que jugar con la tolerancia al dolor al máximo. Con 31 años y Qatar a cinco días, habrá que respirar hondo y dar hasta que el aductor diga basta. Marcos Acuña no tendrá otro mundial más allá del 2022.