La incógnita de Francia ¿Apostar por los históricos o por la renovación?
La Selección de Francia no anduvo bien en el torneo europeo (que a nadie le gusta jugar) pero entre los nuevos jugadores y los históricos, tiene para tirar manteca al techo
La Selección Francesa llegará a la cita de Qatar 2022 con el objetivo claro de defender el título. Didier Deschamps cuenta con un amplio abanico de posibilidades pensando en armar la lista final de 26 pero tiene una disyuntiva: ¿Respetar a los ganadores del Mundial en Rusia 2018 de presente irregular o apostar por la nueva camada que crece a pasos agigantados?
Hay una realidad innegable que transcurrió en estos cuatro años: florecieron jugadores que hoy brillan en los clubes top del mundo, mientras que los que se alzaron con la gloria en la última edición ecuménica, se marchitaron. Por eso el entrenador duda si apostar por la experiencia innegable o ir por lo que marca el presente.
Repasemos: del once que venció a Croacia en Moscú, solo Lloris, Varane y M'bappé gozan de buen presente y son titulares indiscutidos en Tottenham, Manchester United y PSG, respectivamente. El resto alterna o perdió el puesto en sus equipos.
Benjamin Pavard tiene competencia fuerte con Mazraoui en Bayern Múnich, de hecho, el marroquí jugó de titular los dos últimos juegos por Bundesliga, mientras que su compañero de club, Lucas Hernández, es suplente. Es más, los 4 partidos que Hernández jugó en la actual temporada, todos fueron de segundo zaguero y no de lateral izquierdo, como ocurrió en Rusia, a excepción de la goleada ante Bochum.
El panorama complicado lo completa Samuel Umtiti, clave en el titulo 2018 aportando goles fundamentales y siendo la voz de la defensa. El central, sin lugar en Barcelona, se fue cedido al humilde Lecce italiano, donde ni siquiera debutó. Sus probabilidades de estar en Qatar son casi nulas.
Deschamps está tranquilo porque sabe que cuenta con variantes para la zona defensiva, sobre todo para la zaga. En este proceso de cuatro años aparecieron Upamecano (indiscutido en Bayern Munich), Ibrahima Konaté (Liverpool), William Saliba (Arsenal), Jules Koundé (Barcelona) y la consolidación de Kimpembe (suplente en la cita mundialista pasada). En el lateral izquierdo, además de Lucas, están Ferland Mendy, Theo Hernández y Digne.
Sin dudas que las puntas defensivas son el punto débil de Francia, principalmente por el momento de los jugadores citables. Por eso, el técnico viene probando con línea de tres centrales (el último partido con Austria, un ejemplo) para ver si cambia su sistema fetiche de 3-4-1-2 ante la necesidad.
En la mitad del campo el panorama es similar. Matuidi a sus 35 años lo verá desde su mansión en Miami, Pogba se fue a Juventus para tener ritmo y se lesionó, mientras que Kanté alterna en Chelsea, donde apenas jugó el 33% de los minutos. Las saludables apariciones de Camavinga, Tchouaemeni, Fofana y Coman son una bocanada de aire fresco pensando en una zona clave que activó la renovación. Más aún, con un Griezmann que también sufre la intermitencia en Atlético de Madrid.
Hay un tema fundamental en todo esto y se llama Karim Benzema. La figura del Real Madrid y el mejor 9 del mundo se perdió el Mundial pasado por diferencias deportivas y ahora estará en Qatar. Aquí, el equipo da un salto de categoría gigante, con la salida de un sacrificado (y enemistado con el gol) Giroud para darle lugar a un superlativo Benzema. Con M´bappé como dupla, el poder de fuego en ataque puede ser un factor determinante.
Jugando a ser Deschamps, un probable para ir por el bicampeonato podría ser: Lloris, Upamecano-Varane y Kimpembe. Sí, tres defensores por las pocas ofertas para el lateral izquierdo. Pavard de lateral-volante por derecha, Touchnaemi con Kanté o Pogba de doble cinco y Coman haciendo de volante zurdo (o Mendy si el partido amerita ser más defensivo). Griezmann de enlace y arriba los dos monstruos: Benzema y M´bappé. Un equipo temible (y renovado).