Cuando tenía 18 años, Ricardo Kaka sufrió un grave accidente que casi termina con su futuro. El mediocampista ya era una de las grandes promesas del fútbol brasileño y del Sao Paulo. Sin embargo, un verano, se golpeó con la cabeza en el fondo de una piscina y se rompió el cuello.
"Fui al médico de urgencia y el médico lo primero que me preguntó era cómo me sentía. Y cuando respondí me confesó: 'Ricardo, tómalo con calma, es un día para agradecer, te pudiste quedar sin caminar'", confesó Kaká en un Instagram Live.
Luego de eso, Kaká tuvo que recuperarse con cuello ortopédico y un tratamiento intenso para fortalecer la zona lastimada. Lo que nunca pensó Kaka es que casi 10 años después iba a ganar el Balón de Oro superando a los más grandes futbolistas del mundo.