El otro gran acierto del Napoli: Kim Min Jae, el "destructor" que tiene en la defensa
Kim Min Jae es el defensor central que más se valoriza en Europa, te contamos su historia
Mientras todas las luces del puntero de la Serie A se van con Víctor Osimhen y Khvicha Kvaratskhelia, en el rendimiento de su silencio está Kim Min-Jae, otro de los tremendos aciertos del Nápoli.
Si bien es cierto que por una cuestión lógica los hombres de ataque se roban las miradas, el marcador central de Corea del Sur no para de consolidarse como uno de los mejores en su puesto en todo el mundo.
Para Luciano Spaletti el defensor de 26 años es la primera vértebra de su columna vertebral y el hombre que le da solidez defensiva. Los números hablan por si solos: en Serie A jugó el 94% de los minutos posibles en estos 28 partidos que lleva el torneo, mientras que por Champions League la cosa es similar (solo faltó en un 3%).
Su historia no tiene que ver con la pobreza que atravesó su compañero nigeriano, tampoco ningún conflicto bélico que lo obligó a escapar. Nada de eso. El pequeño Kim se crió en un ambiente saludable y pudo desarrollarse dentro de los parámetros adecuados para un niño.
Cumplió con todo el ciclo escolar y justamente el ámbito educativo sería clave en sus orígenes futbolísticos: empezó a dar sus primeros pasos en los equipos de la Escuela técnica de Suwon y en la Universidad Yonsei.
Su estereotipo rompió con el histórico molde del jugador surcoreano. Con un metro noventa y 86 kg, Min-Jae ya llamaba la atención por su longitud desde muy chico, en un fìsico espigado que al principio le costó mucho dominar.
Su primer paso hacia la elite fue como jugador semi-profesional con la camiseta del humilde Gyeongju y de ahí, su llegada al Jeonbuk Hyundai significó su punto de quiebre en su incipiente y prometedora carrera.
El entrenador Choi Kang-hee fue fundamental, le dio la confianza a un joven Kim, quién fue elegido como mejor jugador joven de la liga surcoreana durante dos años consecutivos, en los que además se dio el gusto de gritar campeón nacional también por duplicado.
Tras 60 partidos, Corea del Sur le quedó chica rápidamente y fue lógico su salto a un gigante de Asia como el Beijing Guoan de China en 2019. Otra vez la misma manera en cuanto al tiempo y las formas: dos temporadas, 59 partidos y el interés de varios gigantes europeos.
Tottenham ofertó quince millones por su ficha en 2021 pero el pase se cayó a último momento, dejando el camino abierto para que Fenerbahce lo compre por mucho menos: los tres millones que pagó por su ficha fueron uno de los mejores negocios del club en años.
Su estadía en el este europeo duró poco: apenas 40 partidos para que Nápoli ponga sobre la mesa 18 millones de dólares y se quede con sus servicios. Lo del elenco italiano también es superlativo: vendió a Koulibaly en una fortuna a Chelsea y acertó en su primer intento con el surcoreano para reemplzarlo.
A nivel selección su crecimiento ha sido como su carrera: paulatino y eficaz. Jugó en las juveniles U17 y U20, se consagró campeón U23 de los Juegos Asiáticos en Indonesia 2018 y con la absoluta se coronó en los Juegos del este de Asia en 2019.
Con la camiseta mayor ya suma 47 presencias internacionales y gritó tres goles (uno a Kirguistán y dos a China), la mitad de los seis que acumula contando todos sus clubes. En Qatar 2022 debutó oficialmente en una Copa del Mundo y será el líder defensivo del próximo ciclo rumbo a Canadá, Estados Unidos y México.
Kim Min-Jae tiene contrato con Nápoli hasta 2025 pero por su rendimiento, su edad y sus inminentes logros (de no mediar catástofre será campeón en Serie A y pelea en Champions) su estadía en el elenco sureño parece cuestión de tiempo. Otra vez el traje que luce en el presente empieza a quedarle chico.